Por si no fuera poco con la amenaza del norte, algunos supervivientes exploradores y forestales de las tierras del sur hablan de túmulos profanados, patrullas enteras desaparecidas y pequeñas áreas de bosque que comienzan a morir...
4 / 2 / 2013
La amenaza Skaven
Aiunin, además, ha enviado emisarios a las desconocidas montañas del sur para pedir ayuda a Elba, la reina de los cielos, para que con sus águilas vayan en busca de información al sur de Athel Loren y recorran los lindes montañosos en busca de presencia hostil.
5 / 2 / 2013
Una vez cruzado el río, la expedición de elfos silvanos capitaneada por Aiunin se percata enseguida de los daños sufridos en el bosque. Éstos, por suerte, aun no muy graves pero las señales son inequívocas: hay Skaven de las montañas en el bosque.
De repente, y como surgidos de la nada, una partida de skavens emerge del interior del bosque y ataca al destacamento de elfos, no pudiendo éstos retirarse a tiempo para informar a las demás huestes de elfos de la amenaza que se cierne sobre el bosque.
Comienza así una cruenta escaramuza en la que el efecto sorpresa es el peor aliado de los elfos... !extrañamente ya que se encuentran en el bosque! Y es que en los primeros compases de la misma los elfos andan muy desconcertados por las raras artimañas y artilugios que son puestos en práctica por las ratas. Incluso Aiunin esta a punto de sucumbir a la emboscada de unos centinelas de las sombras surgidos a su espalda por sorpresa... pero cuando todo parece perdido, la rápida acción de un águila que volava en ese momento por ésta zona acaba con el comando skaven y salva a Aiuin de una muerte segura.
Finalmente, después de varias refriegas, los skaven se retiran aunque las bajas por ambos bandos han sido igualmente numerosas. No hay claro vencedor y los elfos persiguen durante un trecho por el bosque a los skaven hasta que finalmente les pierden la vista.
Aiunin envía emisarios rápidamente para conseguir refuerzos pero no sabe que la mayoría no alcanzaran su objetivo... los skaven siguen atentamente todos los pasos de la maga. El bosque esta repleto de ellas y algo ya de empieza a mover en la tierra....
Como apuntaban los informes de los exploradores encargados de vigilar el linde suroeste, los árboles están muriendo por docenas. Se han visto muertos entre la maleza y caminando por los claros y algunos túmulos están profanados.
Con Aiunin lejos en el bosque oriental y el grueso del ejército esparcido por el interior del bosque buscando el antiguo hogar y restableciendo el control sobre el mismo, el destacamento de las tierras del sur esta tratando de reunir todas las fuerzas posibles para hacer frente a este mal hasta ahora sólo conocido por viejas canciones...
26 / 2 / 2013
Una vez confirmadas las noticias de que un ejército de No muertos se estaba apoderando de zonas boscosas en el linde sur, los elfos silvanos finalmente han podido reunir un ejército para expulsar a Cynath Elthrai y enviar a todos los No Muertos de nuevo a sus tumbas.
Aunque ligeramente inferiores en número, los elfos no tienen miedo de lo que les puede acontecer siguiendo las consignas de su noble y y de su maga, pero la imagen de antiguos elfos caminando otra vez es una imagen realmente aterradora...
Tras alguna pequeña refriega, en una parte del bosque milenaria y sagrada para los elfos, tiene lugar una batalla que se espera cruenta.
No obstante, en el seno del bosque se muestran preocupados, ya que hay una cantidad incontable de túmulos que puede ser un reclamo demasiado grande para algunos nigromantes que, siempre al acecho, seguro que volverán...
26/2/2013
Después de avanzar por el bosque durante un buen trecho persiguiendo la pista de la procedencia de los Skaven, Aiunin y sus elfos silvanos son sorprendidos otra vez por las ratas que aún controlaban esa región pero, aunque los ansiados refuerzos no han llegado, consiguen vencerlos y entretener a buena parte de sus contingentes mientras avanzan hacia las montañas.
Una vez allí, localizan el agujero del que proceden, lo que parece la salida al exterior de uno de los reinos Skaven.
La batalla es muy cruenta ya que las ratas son superiores en número y no tardan en mostrar sus maléficos artilugios. No obstante, Aiunin sobrevive hasta a vientos de magia desfavorables y consigue resistir el tiempo suficiente para llegar hasta la mismísima puerta del reino de las ratas gracias a la pericia de los elfos que, aunque en inferioridad, son capaces de burlar las defensas.
Aiunin consigue su objetivo, invadir la puerta y sellarla para siempre. Poco sabe que el reino Skaven discurre por dentro de las montañas y es muy basto, y tampoco sabe que en menos de lo que tarda en crecer una mariposa las ratas habrán abierto otro agujero.
Además, justo al lado del asentamiento principal elfo, las aguas corren intranquilas. Otra horda de ratas amenaza con cruzar el puente y atacar el corazón mismo del reino élfico y Aiunin, ni el ejército del norte ni tan sólo las águilas de Elba todavía no saben lo que se les cierne encima...
5/6/2013
Nuevas criaturas de las montañas
Aiunin y sus silvanos, después de derrotar en varias batallas a los Skaven y sellar la puerta de las cavernas de su guarida, han pasado varios días intentando limpiar del todo las montañas sin poder lograr su objetivo pero han desistido y finalmente deciden volver a casa.
El caso es que, bajando de las montañas, justo cuando faltaba poco para superar la última estribación antes del linde forestal, son sorprendidos por extrañas criaturas verdes... ¡goblins de las cavernas! ¡ Nos están lanzando goblins de las cavernas!
Los elfos, pensando que su líder espiritual ha fallecido, se envalentonan y hacen que los espíritus del bosque entren en cólera también y acaban con la avanzadilla de goblins haciendo retroceder primero a las filas de goblins nocturnos y a varios trolls, y más tarde haciéndolos huir.
No se habían visto goblins nocturnos tan cerca de Athel Loren des de hace mucho tiempo y la verdad es que la posibilidad de que incursiones de goblins o incluso orcos se conviertan en habituales no deja muy tranquilos a los Silvanos. Ahora toca volver al interior del bosque y curar las heridas; otra primavera más está llegando y ya verán que nuevas traen los pájaros.
22/08/2013
Después de eliminar la amenaza Skaven (parte 1, parte 2, parte 3), los elfos se retiraron al bosque, ya que una horda de no-muertos amenazaba el bosque por el sur.
Habiendo eliminado a los no-muertos, y sellado la guarida de los Skaven, se han estado dedicando a curar las heridas del bosque hasta que las primeras nieves vinieron hace unos días.
Hace mucho que no entran en batalla, por suerte, lo que no significa que el bosque no esté amenazado.
Es de prever, que cuando acabe el invierno, dentro de unos 3 meses aproximadamente, tengan que redoblar la vigilancia porque las nieves dejaran abiertos los pasos y nunca se sabe que puede acontecer.
Aiunin se encuentra en el interior del bosque tratando de localizar espíritus del bosque y tratando de controlarlos lo mínimo como para que puedan acudir en defensa del bosque cuando se les necesite. No hay tiempo ocioso y hay que prepararse: nuevas criaturas desde el interior del bosque están por aparecer...
15/09/2013
Los días son cada vez más largos y empiezan a aparecer los primeros brotes en los árboles de hoja caduca.
Pronto los pasos de las montañas quedaran totalmente abiertos y las amenazas volverán al bosque de Athel Loren.
Es momento de reforzar las partidas fronterizas para estar en continua alerta y llevar a cabo varias misiones que Aiunin tiene en mente y que pronto desvelará.
Los augurios que un ancestral ha tenido requieren tomar una serie de decisiones importantes o el bosque sucumbirá a un mal que está por venir.
8/10/2013
Aiunin, que dirige una estirpe de los Elfos Silvanos, ha recibido el informe del capitán de una patrulla fronteriza que dice lo siguiente:
"Mi patrulla llevaba quince días internada en la cordillera oriental, cerca del límite sur donde se avistaron los skavens por última vez. Nos disponíamos a recoger el campamento en lo alto de unos árboles aislados cuando localizamos un par de arañas gigantes moviéndose rápidamente hacia el oeste. Di la alarma a mis compañeros y nos dirigimos a interceptarlas, suponiendo que serían una avanzadilla de alguna tribu piel verde.
Las abatimos fácilmente en cuestión de segundos. No ofrecieron resistencia alguna. Seguían moviéndose hacia el oeste a marchas forzadas incluso cuando Hagueth hizo de señuelo para que el resto acabásemos con ellas.
Nos sorprendió descubrir un goblin inconsciente montando una de las arañas. La otra iba sin jinete. El piel verde tenía un grave hematoma en la frente, casi seguro causado por una rama. Decidí atar al goblin para interrogarlo cuando despertase.
Volvió en sí un par de horas más tarde, histérico y aterrado, cosa común en un prisionero goblin, pero éste estaba especialmente asustado. Lhavina, una de las forestales a mi cargo, hizo una observación muy acertada: Parece estar tan asustado que ni sabe que estamos aquí. Éste miedo no es por nosotros. La situación nos dejó intrigados. Intentamos un par de veces interrogarlo, pero sin ningún resultado.
Durante la noche el prisionera seguía gimoteando y balbuceando cosas sin sentido. Empecé a temer que los ruidos causados por el goblin delataran nuestra posición, así que me acerqué a él con la intención de ponerle otra mordaza más y una capucha. Al estar cerca de él, a punto de amordazarlo de nuevo, empecé a distinguir palabras entre los sollozos. Iba repitiendo palabras y frases inconexas:
... zangre... jefe ha vuelto... suz chikoz ya no son... norte... ezto no bueno... huid al bozque... cráneoz...
El goblin murió al poco rato sin que le tocáramos. No parecía enfermo aunque sí extenuado, hambriento y sediento. Puede que tras los skaven vengan los pieles verde."
Después de leer el informe Aiunin ha enviado, mediante un águila gigante, una baliza informando de lo sucedido a sus primos lejanos Altos Elfos con la esperanza de recavar información y recuperar las buenas relaciones que antaño tuvieron estos dos pueblos.
20/10/2013
Baliza de Aiunin a los Altos Elfos del sur:
Un clan de los reinos Skaven vino por las montañas del éste de Athel Loren y destruyó grandes extensiones de bosque pero pudimos perseguirlos y hacerles retroceder a las montañas donde los derrotamos a duras penas pero sellamos la entrada a su reino. Estamos convencidos que volverán y por ello montamos guardia permanente en esos lindes.
Precisamente una compañía de forestales informó hace dos días que que se encontraron con un hecho insólito ya que encontraron un buen número de goblins nocturnos huyendo de la montaña completamente aterrorizados. Fueron cazados, evidentemente, pero un cautivo completamente ido pudo balbucear (transcribo informe de los forestales literalmente):
... zangre... jefe ha vuelto... suz chikoz ya no son... norte... ezto no bueno... huid al bozque... cráneos.
Que noticias tenéis acerca de algo que pueda aterrorizar y expulsar de ésta manera a los goblins de las montañas? Que acontece en las tierras salvajes? Quién es ese jefe que ha vuelto?
Propongo que reanudemos nuestras fluidas relaciones y nos mantengamos informados lo máximo posible. Si así es vuestro deseo, propongo enviar una pequeña expedición a vuestras tierras para comprobar los pasos que nos puedan unir en un futuro y para sellar ésta nueva etapa en nuestras relaciones.
Atentamente,
Aiunin, guardiana del bosque.
Y respuesta de los Altos Elfos:
Vuestra misiva me llena a mi y a toda nuestra raza de júbilo. Sólo lamento que haya llegado en tan lúgubres circunstancias. Ante todo os quiero dar las gracias por devolver a las alimañas Skaven al pozo de donde salieron arrastrándose, el mundo estará mucho mejor sin su presencia. Hacéis bien en asegurar su salida, ya que si se puede decir algo acerca de los hombres rata, es que su ambición es tan grande como su número.
Nuestra expedición vivió no hace mucho una situación parecida con una avanzadilla goblin, pero los pocos prisioneros que capturamos no nos dieron más información que a vosotros. Al parecer ha tenido lugar algún cambio importante en su líder que ha aterrorizado a los miembros más débiles de su tribu, mucho me temo que se debe a alguna fuerza oscura. Nosotros mismos hemos tenido que enfrentarnos a un ejército no muerto en las inmediaciones del gran bosque, por lo que no puedo evitar pensar que existe algún tipo de relación entre estos dos sucesos. Probablemente exista otra amenaza para estas tierras, pues los oráculos de Ulthuan han vaticinado el retorno de las hordas del Caos.
A la vista de estos acontecimientos nuestra alianza es ahora más necesaria que nunca. No debemos dejar que nuestras diferencias se impongan a nuestro deber de proteger al mundo del Mal, durante nuestra estancia seguramente debamos cruzar vuestros bosques y nutrirnos de ellos para asegurar el éxito de la expedición. A cambio, os doy mi palabra de que acudiremos en vuestra ayuda cuando así lo creáis oportuno e intentaremos compensaros por todo aquello que tomemos. Se acercan tiempos aciagos pero, juntos, prevaleceremos.
Que la luz de Asuryan os proteja,
Aethalriel, Trueno de Lothern.
31/10/2013
Algunos señores de las bestias elfos silvanos informan de que sus búhos vuelven al campamento de Aiunin con noticias de goblins huyendo hacia el oeste, internándose en el bosque, y de algunos árboles desplomándose tras ellos. Parece el estilo piel verde.
04/11/2013
Aiunin, decidida por las últimas noticias, pero aun cauta por no saber a ciencia cierta que es lo que sucede, decide enviar una pequeña hueste al linde del bosque.
Esta partida continua interceptando goblins huyendo de las montañas hasta que de pronto una imagen aterradora aparece delante de ellos.
Criaturas con miradas demoníacas, engendros mutantes que antes eran orcos, lobos feroces sin alma...
Antes de que lleguen al bosque, el capitán Aodhán manda unos exploradores para informar a Aiunin del descubrimiento de hordas del caos y organiza rápidamente la defensa del bosque.
Afortunadamente la hueste enemiga no es muy grande y después de una breve escaramuza consiguen hacer desaparecer a todos los enemigos excepto dos ogros del caos que acaban huyendo hacia las montañas.
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| El último reducto de orcos del Caos |
En cualquier caso los elfos silvanos tienen que acelerar los trabajos para obtener el control de todo el bosque que aun está salvaje. Quien sabe que pueden encontrar en las tierras que antaño gobernaran el Rey y la Reina del bosque y que poco a poco fueron quedando abandonadas. Necesitan recuperar el Reino del bosque para así poder concentrarse en las amenazas exteriores.
8/12/13
Aiunin, que ha estado en el interior del bosque tratando de reencontrarse con los espíritus de los bosques que aún vagan de un lado hacia el otro, ha tenido una visión.
En ella se ven muchos caballeros a galope tendido dirigiéndose hacia el bosque, muy similares a los que se encuentran en Bretonia. Éstos galopan sobre caballos con fuego en las pezuñas y los pastos arden por allá donde pasan. La visión acaba cuando llegan al linde del bosque.
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| Pintura de Viktor Vasnetsoz |
Se muestra preocupada y se da cuenta de que no saben nada del linde oeste des de que tuvieron que esconderse en el bosque durante largos años. ¿Qué habrá sido del fiel reino de Bretonia? Según la edad de los humanos ya habrán pasado varias generaciones... y quizá no recordarán las viejas alianzas. Los humanos no viven muchos años y su sabiduría puede perderse con facilidad. O quizá estén en peligro inminente y busquen ayuda en el bosque...
La hechicera decide enviar una pequeña patrulla para averiguar qué sucede en la frontera con Bretonia y esperar noticias y consejo de los Altos Elfos.
Baliza de Aiunin a los elfos del sur:
Queridos hermanos,
Supongo que habreis estado ocupados reuniendo nuevas fuerzas pues Elba, la reina de las águilas, nos ha comentado que la mayoria de vuestros destacamentos han ido en direccion a la costa, quizá esperando naves de Uthluan.
En el bosque hemos eliminado una avanzadilla de pieles verdes, seguramente exploradores de un clan que huye de los orcos del caos.
No tenemos más noticias del caos ni tampoco de los skaven en las montañas. No sabemos si estan guerra.
Pero el mensage más importante a enviar es el de las noticias de la frontera noroeste que tenemos casi despoblada en donde se estan viendo asentamientos de bretonianos cada vez mas cerca del linde. Pedimos consejo sobre cómo tratar a estas gentes. Són dignos herederos del rey que antaño forjó una alianza con nosotros?
Esperamos pronta respuesta.
Aiunin
Respuesta de los Altos Elfos:
Habéis sido bien informada, pues nuestras huestes se están congregando para hacer frente a un viejo y formidable enemigo. Nuestros peores temores se han hecho realidad.
Las hordas inmortales del Caos acechan en estas tierras, esta vez bajo una forma todavía más abominable, los demonios han logrado poseer a los estúpidos pieles verdes y se sirven de sus salvajes y poderosos cuerpos para asolar todo lo que encuentran a su paso. Una de nuestras avanzadillas consiguió interceptar y repeler por el momento su avance, pero estoy seguro de que se trataba de un grupo residual, probablemente perdido o abandonado durante la marcha. Una tormenta se avecina en estas tierras, hermana; pero cuando salga el Sol nuestros enemigos amanecerán derrotados por nuestra implacable furia.
Desconozco la situación de los Skaven, pero no me preocuparía mientras no salgan a la superficie. Seguramente estén cortándose el cuello entre ellos o escarbando en la mugre buscando baratijas profanadas.
Los humanos son otra cosa. Las razas jóvenes son imprevisibles e impulsivas, pero sobre todo peligrosas. Esta civilización en concreto tiene una gran reputación, sus guerreros luchan por el honor y la gloria, y pueden ser de gran ayuda contra los pieles verdes pero como he dicho no podemos predecir sus intenciones.
Mandad un pequeño batallón a su encuentro, si vienen buscando fortuna les amedrentaréis, si vienen buscando ayuda les podréis proteger. Si vienen buscando sangre, estaréis preparados para empujarlos fuera de vuestras tierras.
Que Asuryan os proteja,
Sel'enor
24/12/13
24/12/13
Unos forestales, que forman la avanzadilla de una patrulla enviada por Aiunin para recabar información de la frontera con Bretonnia, ha topado con el cadáver de un capitán bretonniano con ésta carta:
La carta es enviada inmediatamente al interior del bosque para que Aiunin la interprete. Dice lo siguiente:
"Yo, Astaldion, señor de Aquitania, por la gracia de la Dama. Querido amigo, el cuerno de batalla volverá a sonar una vez más. El incipiente resurgir de Moufillon, nuestro estimado rey, ha convocado a sus huestes en Couronne para declarar una cruzada que ponga fin a la amenaza, pero me temo que sólo sea una distracción. La misma Dama me ha enviado una visión a través de una de sus damiselas. En ella, una sombra ominosa se tragaba a una hueste entera drenando la vida a medida que avanzaba, y de las profundidades de la tierra brotaba una plaga ingente que roía los cimientos de Bretonnia. No puedo ignorar ésta amenaza ni lo que significa, por eso parto hacia Couronne para pedir audiencia con el rey. A ti, amigo mio, el más leal de entre todos, te envío a los límites de nuestros dominios, en el linde del bosque de Athel Loren, para investigar ésta misteriosa visión. Nuestros antepasados siempre habían tenido buena relación con los elfos, sus habitantes, pero hace décadas del último contacto y me temo lo peor. Las visiones de la Dama nunca son aleatorias. El mal sobrevuela sobre Bretonnia, desde dentro y desde fuera, y necesitamos saber cuál es su origen. No os aventuréis mucho: intentad encontrar el contacto de los elfos con prudencia, y que la Dama os guíe en este viaje."
Aiunin al poder traducir por fin el pergamino se percata del enorme error que las circunstancias pueden desencadenar. Esa parte del bosque aún no ha sido controlada y la Fuerza de la Naturaleza se muestra en toda su fiereza con extrañas criaturas y espíritus. La partida de Bretonnia murió precisamente por éstas criaturas indómitas y el reino de los caballeros pensará que han sido los elfos.
Para estar preparados, informa a la patrulla de esos lindes que extremen la precaución y se preparen para lo peor. Ella aún no puede ir en persona hacia allí pues ha de averiguar e interpretar la visión de la Dama: "...de las profundidades de la tierra surgía una plaga..." Parece indicar claramente un reino de ratas, pero ... quién sabe.
Por fin se ha topado la patrulla de reconocimiento con los caballeros de Bretonia, y aunque ha habido una refriega y los elfos han salido indemnes, no se puede decir que ha sido una buena noticia.
El forestal al cargo de la hueste de la frontera con Bretonia ha abierto una investigación para saber exactamente que ha pasado en el campo de batalla y de momento decide no informar a Aiunin hasta que haya solucionado el problema.
El arquero encargado de la patrulla que se topó con los bretonianos indica que estaban en el linde del bosque y vieron como se acercaban dos unidades de 12 jinetes cada una a toda velocidad hacia el bosque sin hacer caso a las runas de advertencia de que se mantuvieran alejados.
Así que decidieron disparar antes de que se acercaran demasiado y salir al combate con las pocas tropas con que contaban.
Gracias a la colaboración del águila que esta ayudando al reconocimiento de la frontera y a la experiencia bélica del arquero al cargo, consiguieron acabar con la mitad de las tropas enemigas y hacer huir a la otra mitad.
Con éste informe, el forestal al mando de la frontera con bretonia, sabe que es posible que empiece una escalada de violencia a lo largo de éstos parajes y lo que peor de todo es que ellos fueron los primeros en disparar. De momento ha apartado del cargo al arquero encargado de la orden de disparo...
No son excusa ni las runas, ni las advertencias, ni los pactos pasados porque los humanos son jóvenes y olvidan con facilidad.
20/01/2014
El forestal a cargo de la expedición en el linde con el reino de Bretonnia se ha encontrado con otro problema: una nueva confrontación.
El incidente volvió a ocurrir sin su presencia en el límite del bosque y otra vez volvieron a intercambiar disparos con los Bretonianos hasta que finalmente entablaron otra vez combate cuerpo a cuerpo. Esta vez, la escala de los ejércitos fue el doble que la anterior así que
El combate se resolvió con una nueva victoria para los Elfos Silvanos y las bajas no fueron muchas pero el responsable se dirige al lugar de los hechos para hablar de lo ocurrido.
Es allí, cuando al alba creen oír un ruido distante dirigiéndose al bosque de Loren, envuelto en una misteriosa niebla que cubre a lo lejos y que impide ver más allá del linde del bosque.
Se quita el casco y, después de rezar, alerta de su presencia gritando al bosque y mostrando un pergamino en la otra mano.
Slokar en persona, que es así como se llama el líder de la expedición, recoge en persona el siguiente pergamino:
La traducción del mismo es:
"Yo, Astaldion, Señor de Aquitània, por la gracia de la Dama, comandante de la retaguardia del ejército bretoniano y señor de la marca oriental. Este baño de sangre tiene que acabar aquí y ahora. Lo que tenia que ser inicialmente una misión de exploración y tanteo puede convertirse en en el inicio de una guerra que no beneficia a ninguno de los dos bandos. No puedo, pero, ignorar lo que ha pasado y como habéis emboscado a mis contingentes, pero por mucho que una respuesta contundente pueda parecer demasiado fácil, necesito creer que la Dama no nos tiene este destino fijado aún. Las visiones de mis sacerdotisas comienzan a ser turbadoras, y muchas de ellas se refieren a vuestro bosque sagrado, pero en todas ellas el enemigo actúa contra natura. Necesito creer que mantenéis el respeto hacia la magia del bosque y las antiguas tradiciones y la incerteza puede jugar a favor o en contra de nuestros intereses; por eso es el momento de revelarse. Estoy aquí para pedir audiencia para pactar un tregua entre nuestros pueblos y limitar nuestras áreas de influencia, pero antes exigo que se nos permita recuperar y enterrar los cuerpos de nuestros muertos. Merecen un entierro digno para que sus almas puedan descansar en la paz eterna de la Dama. ¿Accedéis a nuestras peticiones?
Espero que el honor y la sabiduría de los elfos del bosque de Loren valoren la importancia de este gesto aquí y de cara al futuro y sobretodo el presento de nuestras relaciones.."
Al leer el pergamino, el líder elfo ya sabe que tiene que hacer:
Enviar a toda prisa el pergamino a Aiunin junto con un informe de lo aquí acontecido en las últimas semanas. Además, mientras no llegue la respuesta de la maga, decide conceder de inmediato a los bretonianos el fin de las hostilidades a fin de que puedan enterrar a sus muertos.
Un sólido contingente bretoniano se ha desplazado a Loren, secundado por una niebla que cubre la mitad de sus huestes. El personaje que ha ido a negociar en persona no es otra que Mercadier, uno de los mejores amigos y compañero de armas de Astaldion, el comandante bretoniano. Su misión es peligrosa, porque con el pretexto de iniciar unas negociaciones mientras se recuperan los cuerpos de los bretonianos muertos, ha de recopilar toda la información necesaria del enemigo y, en caso de uns hostilidad creciente (como negarse a que dejen recojer los cadáveres), tendria que acabar en persona con el líder de los elfos silvanos.
No es lo que Astaldion quiere, pero Mercadier piensa que la vida del elfo es secundaria si con su sacrificio puede eliminar la amenaza elfa durante tiempo suficiente como para unir fuerzas y asentar los otros frentes que están surgiendo (skaven, no.muertos y pieles verdes).
Por suerte, el capitán de la guardia de los exploradores silvanos accede a la petición y parece posible llegar a una tregua y quizá a un principio de acuerdo con los elfos silvanos, pero los hombres son demasiado impacientes. Sin su líder natural, ausente, y con su lugarteniente a la espera de noticias, parte del grueso del ejército, con la moral baja viendo los cadáveres de los hombres caídos, decide cargar...
Pronto se da cuenta de su error, pues al cargar dentro del bosque se da cuenta de que la superioridad de los caballeros en tan complicado terreno no sirve para mucho.
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Además, hay una multitud de espíritus del bosque que salen a su encuentro con vehemencia; tienen los ojos rojos y sacan espuma por la boca. No hay rastro de ningún elfo, salvo un par de exploradores hechos pedazos... por un hombre árbol! Tal es el ímpetu de los espíritus del bosque que decide intentar huir hacia el claro antes de que sea demasiado tarde, pues ya han sufrido unas cuantas bajas.
Es justo cuando salen del bosque cuando ven aparecer a la mismísima Aiunin montada en una de las águilas gigantes de las montañas. La aeda, consigue descender al campo de batalla y parlamentar con el capitán. La elfa informa a los bretonianos que se enfrentan a terribles espíritus del bosque, salvajes, que no están bajo control de los silvanos y ofrece su ayuda para que puedan salir del embrollo en el que se han metido. Se trata de una zona de bosque que no controlan los elfos silvanos.
Con nuevos ánimos, los bretonianos que se se retiraban del bosque, dan media vuelta a enfrentarse contra los espíritus del bosque con la inestimable ayuda de la gran maga silvana. Es así como consiguen derrotarlos a todos y, aunque han sufrido varias bajas, agradecen a la líder de Loren su ayuda y prometen informar a Astaldion de su intención de iniciar un proceso de negociación.
15/02/2014
Después del último acontecimiento (aquí), Aiunin y un séquito de elfos silvanos ha pasado un tiempo en un campamento bretoniano levantado en el linde del bosque esperando a Astaldion, señor de Aquitania.
En ese tiempo se han podido enterar que quien lanzó la carga suicida contra los espíritus del bosque dentro del bosque fue un lugarteniente de Mercadier que falleció en la batalla.
En ese tiempo se han podido enterar que quien lanzó la carga suicida contra los espíritus del bosque dentro del bosque fue un lugarteniente de Mercadier que falleció en la batalla.
Quien sí que sobrevivió fue precisamente Mercadier y se han enterado que es un buen amigo y hombre de confianza de Astaldion. Es él quien ha estado iniciando las negociaciones de paz con los elfos y quien ha estado intercambiando informaciones con Aiunin.
La Aeda mágica está algo inquieta, ya que han llegado noticias de una patrulla informando de que cerca de las montañas han encontrado otra vez señales de los skaven, y también de otra hueste misteriosamente desaparecida, aunque aún no saben la causa.
La Aeda mágica está algo inquieta, ya que han llegado noticias de una patrulla informando de que cerca de las montañas han encontrado otra vez señales de los skaven, y también de otra hueste misteriosamente desaparecida, aunque aún no saben la causa.
La líder de los elfos silvanos espera que venga Astaldion rápido y poder dejar ésta parte del bosque vigilada de cerca des de las llanuras por los bretonianos y quizá, poder contar con éstos nobles caballeros si fuera menester...
El sonido de la lluvia golpeaba incesante el techo del campamento de Mercadier, secundado por el eco de los truenos en la lejanía del bosque. Sentado en su escritorio, la luz de la vela proyectaba siniestras sombras en la lona a medida que la llama se retorcía agónica en su desesperado intento por no consumirse. La humedad hacía que el frío le calase hasta los huesos y por mucho que la manta de piel de león blanco no impidiera el temblor de sus miembros, su mente estaba en otro lugar.
Hacía siete largos días que no tenían noticias de Astaldion, su señor, y pese a disimularlo ante sus hombres, la incertidumbre de la situación empezaba a hacerse eco en su corazón. No sólo había logrado su objetivo sino que la misma Aiunin acampaba junto a ellos para lograr un acuerdo y quizá una posible alianza después del innecesario baño de sangre. Demasiados buenos hombres habían muerto para enseñar la crudeza del salvaje bosque de Loren, cuya caótica naturaleza ni los mismos elfos silvanos lograban contener.
Es por ello que nada más acabar la batalla había enviado el halcón de su señor para reportar lo sucedido y exhortarle a que se presentase al umbral de Loren para conocer y presentar sus respetos a la líder de los silvanos, pero no tenían aun noticias de él, y sospechaba que la impaciencia de Aiunin jugaba en contra de sus intereses. Nunca antes un mensaje cifrado había estado tanto tiempo sin atender respuesta, y por ello después de dos días había enviado otros dos halcones con el mismo mensaje, sin ninguna réplica. No podía ser que ninguno hubiera llegado a Mousillon, donde las huestes de su señor habían presentado batalla junto al rey de Bretonnia al contingente de no muertos que custodiaba la ciudad maldita.
El grueso del ejército desplegado y la presencia del rey habían alentado a una cruzada que quería hacerse un nombre propio en las crónicas del reino y poner fin de una vez por todas a la amenaza que ensombrecía la pureza con que la Dama les había bendecido.
«¿Habrá pasado alguna desgracia?»
Se resistía a poder creerlo, pero estaba rendido. Las manos le temblaban, heladas, su respiración era entrecortada y los ojos le escocían por la penumbra de su pabellón. Después de dos días sin dormir el cansancio se iba apoderando de él forzándolo a cerrar los ojos, pero un rumor de voces inquietas en el campamento alertaron su presencia y lo hicieron abandonar la estancia. Afuera, en el campamento, dos centinelas señalaban una mancha oscura en el nebuloso cielo nocturno.
-Informe, soldado
-Señor, hemos atisbado una extraña forma surcando el cielo con un vuelo irregular pero no llegamos a ver qué es. Lleva así unos minutos, como si nos observase. Pero no alcanzamos a ver qué es. «¿Y ahora, qué?»
- Habéis avisado a Aiunin?
- Sí señor, pero no la encontramos, ni a ella ni a sus exploradores. Mi compañero cree que nos han abandonado para emboscarnos y...
- Mirad, mirad!
La silueta se acercaba a gran velocidad hacia su posición, y a medida que la su proximidad definía su contorno, este se tornaba en la elegante y regia figura de un Pegaso real, la montura personal de su amigo y señor. Ante el júbilo de los exploradores, Mercadier frunció el ceño, contrariado. «Algo no anda bien».
Lejos de la gracia con que se le conocía, la montura volaba a trompicones y, sin poder estabilizarse, acabó estrellándose contra una tienda a pocos metros de ellos. Entre los escombros, retorcida de dolor, se intentaba erguir, pero con la caída se había astillado una pierna y el sufrimiento era insoportable. A su lomo, un joven y moribundo caballero protegía con su vida un pergamino con un sello. Le quedaba un hálito de vida, y una sombra se apoderó de Mercadier cuando, acercándose, pudo discernir la palabras que mascullaba el muchacho, fuera de sí: Nurgle, Nurgle en todos sitios....
19/02/2014
La misiva que ha llegado de manera tan abrupta es la siguiente:
Transcripción:
"Yo, Astaldion, señor de Aquitania, por la gracia de la Dama. Fiel amigo me gustaría que recibieras mejores nuevas, pero nos encontramos en una situación desesperada. Después de mucho sacrificio pudimos hacer frente y derrotar al ejército de No-muertos que durante siglos nos había maldecido la región, limpiando la ciudad de Moufillon de su sucia presencia, pero al abandonar la ciudad una espesa niebla que ocultaba nuestros enemigos atacó la columna de nuestro ejército dividiendo nuestras fuerzas y aislándonos a mí y nuestros hombres dentro de la ciudad. No sabemos nada de nuestro Rey ni de su columna, pero me temo lo peor pues Moufillon está bajo asedio. Fuerzas oscuras se ciñen sobre nosotros, y la peste empieza a diezmar a mis hombres y a la moral. Es por ello que no puedo abandonarlos. Te envío mi escudero con mi fiel corcel para exhortarte a que repliegues a tus hombres y rompas el asedio de la ciudad que nos tiene acorralados. El Mal amenaza con erradicar las esperanzas de Bretonnia con este cerco, pero si recibes esto, mi fiel amigo, aun hay esperanza. Nuestras defensas no podrán aguantar mucho. Que la Dama nos de el coraje para hacer lo necesario..."
¿Es ésta una causa por la que los elfos del bosque tendrán que ayudar a los bretonianos?
07/04/2015
Finalmente Aiunin decidió ayudar a los Bretonianos a liberar a Astaldion que estaba sitiado por hordas de no-muertos para poder así sellar una alianza. Estaba inquieta ,eso sí, porque las palabras del mensajero balbuceando "nurgle, nurgle..." , uno de los dioses del Caos, le causaron gran preocupación.
En cualquier caso, reunió todas las fuerza con las que pudo contar y partió con los caballeros hacia el sitio de Moufillon.
En seguida vieron que el círculo sobre la ciudad era muy extenso y que no se podrían acercar a la misma con facilidad. Además, contaban con muchos lobos, sin duda provenientes de las montañas y de la parte del bosque de Loren que los silvanos aún no habían podido controlar y que estaban plagados de espíritus del bosque y criaturas sin control alguno. Los nigromantes se dieron cuenta de que llegaban fuerzas para romper el asedio y dispusieron parte de su numeroso ejército (superaban en mucho al contingente aliado) para frenar a Aiunin y Mercadier.
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| 3000 puntos no-muertos contra 1500 ElfosSilvanos + 1500 Bretonianos |
La batalla fue muy violenta y en seguida chocaron las fuerzas sin dar tiempo a muchos disparos, el fuerte de los Elfos Silvanos. 
Además, una de las enviadas de Elba (la reina de las águilas), observó como de los cielos apareció una criatura que jamás había visto anteriormente: un terrorgheist.
Suerte que junto con los caballeros pegaso pudieron desacerse de él pero fue sin duda una de las malas noticias de ese día: los cielos tampoco serán seguros a partir de ahora.
La batalla duró mucho y vivió combates épicos, como algunos pocos espíritus del bosque resistiendo estoicamente frente a un vampiro a caballo junto con una unidad de caballeros no-muertos (dos dríades superando un chequeo de liderazgo sacando 1 en los dos dados !!!!!) .
Al final, Mercadier y Aiunin decidieron huir porque veían que no podían romper el cerco de no-muertos, ya que no paraban de surgir más y más necrófagos, esqueletos y espíritus.
Fue un empate técnico, pero en realidad una derrota grave de los aliados ya que Astaldion seguía cercado y los Elfos Silvanos y los Bretonianos huían sin control hacia el linde del bosque.
Mercadier poco sabía que las noticias malas sólo acababan de empezar...
12/4/2015
Aiunin se retira de Bretonnia
Después del intento fallido de romper el asedio de Moufillon, la retirada de las fuerzas de Elfos Silvanos fue muy caótica.
Aiunin consiguió finalmente reorganizar a duras penas las fuerzas supervivientes en el extremo del bosque oeste. Una vez allí, intentaron divisar dónde se encontraba Mercadier con los bretonianos para poder discutir los planes de batalla contra los no-muertos al mismo tiempo que llegaban exploradores del interior del bosque con mensajes de varios generales silvanos.
Los peores augurios se habían hecho realidad: mientras Aiunin estaba pendiente de la frontera oeste, las tropas de demonios del dios Nurgle habían aparecido en el interior del bosque.
Los informes hablaban de varias escaramuzas con grupos de exploradores que habían acabado con la vida de todos excepto un superviviente que pudo informar de lo sucedido.
No tenían mucha más información porque se trataba de una parte del bosque que era salvaje aún y el camino para llegar allí estaba controlado por los skaven que habían vuelvo a aparecer en el bosque.
Ese único superviviente había relatado que su expedición había ido al encuentro de demonios aterradores mientras cuatro de sus miembros habían sido enviados al inicio de la batalla para informar de lo sucedido, siendo él el único que había tenido éxito. Según el explorador, esas fuerzas eran practicamente invencibles...
Además otro informe relataba, con no mucha información, que un capitán de los silvanos del que no se sabía el nombre, se había hecho con una hueste en la frontera sur y que no obedecía a los mandos de los Elfos Silvanos, y tampoco reconocía a Aiunin como líder.
Aiunin no comprendía el comportamiento de algunos de los Elfos Silvanos y supo que tendría que solucionar ella misma ese alzamiento, pero necesitaba más información y no sabía si podría llegar hasta allí ya que el camino era peligroso.
Finalmente decidió ir en secreto hacía la parte septentrional del bosque para reunir una hueste que hiciera frente a los demonios mientras enviaba emisarios para recavar información y contactar con los insurgentes.
"¿Quién era ese capitán?
¿Qué historia habría detrás de tan funesto suceso?
¿Porque no tenía noticia de Elfos Silvanos en esa parte de Athel Loren?"
Paralelamente dio instrucciones a Cedrick, el general que se encargaría del contingente de la frontera con Bretonnia que organizara un nuevo ejército y que ofreciera ayuda a los caballeros si estos la reclamaban, pero que no tomara la iniciativa respecto al asedio de Moufillon en su ausencia.
"Así que los oráculos asur tenían razón y las fuerzas del caos vuelven otra vez al viejo mundo..."
18/4/2015
El sueño de Mercadier“Mercadier, el flanco derecho ha caído; ¡nos están destrozando! No podemos….
Había sido un breve instante, pero suficiente para poder esquivar la embestida. La siniestra sombra proyectada en el brillo de los aterrados ojos de su lugarteniente ahora yacía sobre él, alimentándose de lo poco que quedaba de su maltrecho cadáver tras la devastadora carga. El bateo de las quebradas alas y el desgarrador grito del dragón posándose sobre su presa habían hecho enloquecer a los caballeros próximos, pero la voluntad de Mercadier era inquebrantable y sabía que sólo una contra carga gloriosa podría contrarrestar el poder de semejante criatura. A lo lejos, Aiunin luchaba sin descanso, rodeada de enemigos y acechada por una funesta presencia a lomos de su pútrido corcel. Era ahora o nunca, y espoleando su caballo mientras alentaba a sus caballeros al ataque concentró toda su energía en acabar con su enemigo con un solo golpe, pese a que el mínimo error significase una muerte lenta y agónica...
Sobresaltado y con el sudor frío, Mercadier se reincorporó en su lecho, conteniendo la respiración. Aún faltaban largas horas hasta el amanecer, pero no encontraría descanso. Nunca lo encontraría en el campamento donde yacía, a una jornada de la ciudad de Mousillon, donde estaba preso su señor. La batalla para romper el asedio no había logrado su objetivo inicial, y el grueso del ejército había sido forzado a retroceder. De no haber sido por Aiunin y la gloriosa resistencia de sus dríades, los bretonianos no habrían salido con vida de la batalla contra las huestes de Cynath Elthrai, pero ahora sus aliados habían desaparecido, dejándolos a su suerte. Necesitaba descansar para tomar una decisión, pero a medida que empezaba a conciliar el sueño, la sombra de una inquietud se empezaba a apoderar de él...
“Rezumamos de ganas de daros la bienvenido al jardín de nuestro Padre..."
Había sido solo un sueño cuyo eco se desvanecía por momentos, pero pese a llevar casi dos días sin dormir las palabras aun latigueaban en su mente, ensombreciendo su juicio. La fascinación que le provocaban era paralela a una aflicción que había empezado a diezmar su otrora inquebrantable espíritu con visiones que no comprendía. Sus delirios le proyectaban al este, lejos de sus dominios, en un cruce de caminos al linde de lo que parecía el bosque de Loren, sólo que esta vez una sombra espesa avanzaba marchitando todo a su paso y consumiendo en la nada todo ápice de luz. Era una señal inequívoca del principio del fin, pese a que se resistía a aceptarlo. Después de asentar y fortificar las fronteras sur i este del reino, Mercadier había concentrado todos los esfuerzos en el sitio a Moussillon, donde Astaldion, su señor, aun resistía, pero no lo haría por mucho más tiempo. No sin más hombres o provisiones. Los intentos de romper el sitio habían fracasado ante la ingente cantidad de muertos que defendían la entrada a la ciudad maldita, y las bajas, la peste y el desánimo sólo hacían aumentar aún más sus filas. Ni con la ayuda de los elfos silvanos habían podido romper el asedio por tierra. Necesitaban un cambio de estrategia, y rápido, por ello había convocado a sus lugartenientes a un consejo para pedirles mucho más de lo que podían ofrecer.
"Sé lo que tengo que hacer, pero no puedo pedir que me sigan...”
- Mis señores. Os he convocado aquí por una sencilla razón, para aniquilar de un sólo golpe la amenaza que retiene a nuestro señor y ensombrece la gloria de la Dama…
- Mi señor Mercadier, no es posible – una voz titubeante se alzó, interrumpiendo el discurso- . Son legión, y los silvanos nos han abandonado, desapareciendo en su bosque. Cada vez que perdemos hombres los muertos aumentan filas, y cada enfermo de peste es…
-Tenemos que quemar los muertos y alejar a los enfermos del asedio –interrumpió uno de los capitanes- ¡No podemos ceder más! Es un desgaste que no nos podemos permitir. No podemos aguantar más contra una fuerza de esta magnitud. Además –hizo una pausa-, ¿cómo podemos estar seguros que nuestro Señor y su séquito aún resisten y no han...?
- ...perecido? Porque a un corazón puro la Dama nunca lo abandona –la voz de Mercadier resonó por todo el campamento-; ¿Acaso has olvidado nuestro código? Si no vencemos nuestros propios demonios nunca podremos doblegar a nuestros enemigos. Astaldion y su séquito están vivos, pero no podrán aguantar mucho tiempo; no sin víveres ni refuerzos. Si como ejército no podemos penetrar sus defensas tendremos que escabullirnos en la ciudad para dar caza a los nigromantes cuya magia permite que sus fuerzas se mantengan en pie. Un pequeño contingente puede escabullirse dentro de Mousillon a través del río, y aprovechar la distracción causada por un ataque general des de tierra para identificar y eliminar la amenaza. Yo mismo lideraré la misión, pero no os engañéis; es una misión de sólo ida, pero os aseguro que nuestras hazañas serán cantadas por las generaciones venideras para nuestra gloria y la de la Dama. He enviado a mi sobrino junto a un pequeño pero sólido contingente de caballeros a internarse en el bosque de Loren para pedir ayuda a Aiunin. Aguantaremos hasta dar con ellos para iniciar el asalto final. No cabe la derrota; el destino del reino pende de un hilo.
Bretonianos... ¿quién quiere pasar a la historia?
- ¡Por Astaldion!
- ¡Por la Dama!!
- ¡Bretonnia!!!
Por un momento, la desolación había dejado paso a un júbilo que Mercadier no veía des del inicio de la campaña, infundiendo un valor inaudito en los corazones de los caballeros del consejo. Más allá de la posibilidad de la redención, les había ofrecido esperanza en el mañana, ocultando toda aflicción, pero sólo había ganado tiempo.
"Ahora, sobrino, no me falles..."
10/5/15
Aiunin, la líder de los Elfos Silvanos, había abandonado su misión en Bretonnia para enfrentarse contra las tropas de Nurgle.
En seguida dio con los demonios, ya que esa parte del bosque se estaba muriendo y comenzaban a surgir criaturas con aterradoras mutaciones. Además el camino que llevaba hacia esa parte del bosque estaba infestado de Skaven, así que además las expediciones sufrían bajas antes de plantar batalla a los demonios.
No había visto nunca tales criaturas, demonios consagrados al dios del Caos Nurgle, demonios que nunca reculan en combate, que corrompen todo aquello que tocan y que a veces parecen inmortales a las heridas más graves.
Después de varios enfrentamientos el resultado no podía ser más desalentador: todos saldados con derrotas aplastantes y grandes pérdidas.
Aiunin, la líder de los Elfos Silvanos, había abandonado su misión en Bretonnia para enfrentarse contra las tropas de Nurgle.
En seguida dio con los demonios, ya que esa parte del bosque se estaba muriendo y comenzaban a surgir criaturas con aterradoras mutaciones. Además el camino que llevaba hacia esa parte del bosque estaba infestado de Skaven, así que además las expediciones sufrían bajas antes de plantar batalla a los demonios.
Después de varios enfrentamientos el resultado no podía ser más desalentador: todos saldados con derrotas aplastantes y grandes pérdidas.
La moral de los Elfos Silvanos se desmorona por momentos y ella, la gran maga del bosque, no da con la solución a ésta invasión así que decide enviar un mensaje pidiendo ayuda a sus primos Altos Elfos. Paralelamente además, acelera el proceso de domesticación de los espíritus del bosque para engrosar sus filas y envía emisarios a la frontera este para que le presten ayuda con su caballería.
Además aún tiene pendiente averiguar que pasa con los elfos silvanos que se han alzado en el sur del bosque y que no responden a su llamada...
24/05/15
Baliza de Aiunin a los Altos Elfos.
Queridos hermanos,
Finalmente el asunto con Bretonnia ha quedado en una alianza incierta y temporal a la espera de poder hablar con su general que se encuentra sitiado por un ejército enorme de No-muertos en Moufillón. Yo he tenido que ir al bosque a combatir las fuerzas de Nurgle.
Hemos sufrido grandes bajas y contamos nuestros enfrentamientos por derrotas. Pedimos consejo y quizá el envío de algún objeto mágico de Uthluan o tropas para ayudarnos a combatir éste mal que está corrompiendo el bosque des de su corazón...
Además, tenemos un capitán que se ha hecho con un contingente de Elfos Silvanos en el sur del bosque y no acepta la autoridad de Aiunin. Si tenéis alguna manera de poder recabar información también estaríamos muy agradecidos.
Esperamos pronto una respuesta,
Aiunin
Respuesta de los Altos Elfos:
Bien hallada Ainuin,
Vuestras noticias son sin duda aciagas, pues tal y como han predicho nuestros oráculos, los sirvientes del Caos pretenden poner de nuevo sus inmundas zarpas en nuestro mundo. Si el corazón de Athel Loren se ve corrompido solo Asuryan sabe cuanto tardará el resto de la tierra en sucumbir. Parece que de nuevo nuestra raza tendrá que extirpar la presencia de estos demonios. Enviaré presto un destacamento de tropas de élite para ayudaros a defender vuestro hogar, y por ende, los hogares de todas las criaturas que sirven a las fuerzas del orden.
En cuanto a los rebeldes, su comportamiento sólo se puede interpretar como alta traición puesto que, o bien han sido corrompidos por el Caos, o bien están deluyendo el deber sagrado de combatirlo. Procuraremos descubrir el paradero de ese capitán, y aunque mi corazón me ruegue que acabe con esos traidores, estoy dispuesto a entregároslo vivo para que pueda ser juzgado mediante vuestras propias leyes como creáis oportuno. Sin embargo, no puedo garantizar su seguridad si se le ocurre enfrentarnos.
Que la furia de Khaine se desate sobre nuestros enemigos,
Xav'hiel
01/05/15
Aiunin por fin tiene más información sobre el capitán que se ha alzado en el sur del bosque, pero la información llega a cuentagotas por la cantidad de demonios de Nurgle que se encuentran en el bosque.
Al parecer es un capitán que responde al nombre del Vagabundo y tiene gran fama entre los suyos. No se trata de un alzamiento contra los Elfos Silvanos simplemente siguen su propio camino. Aunque cuenta sus batallas contra los demonios de Nurgle por derrotas , nunca ceja en su empeño de hacer frente a todo invasor.
Incluso cuentan que sobrevivió a una batalla en la que todos los elfos perecieron, y que cuando entra en combate no hay enemigo que pueda con su furia.
De todas maneras, también parece que alguna sombra hay detrás de él y que se han visto magos élficos utilizando artes oscuras. ¿Cómo acabará todo esto? ¿Entrará en razón el Vagabundo?
Respuesta de los Altos Elfos:
Vuestras noticias son sin duda aciagas, pues tal y como han predicho nuestros oráculos, los sirvientes del Caos pretenden poner de nuevo sus inmundas zarpas en nuestro mundo. Si el corazón de Athel Loren se ve corrompido solo Asuryan sabe cuanto tardará el resto de la tierra en sucumbir. Parece que de nuevo nuestra raza tendrá que extirpar la presencia de estos demonios. Enviaré presto un destacamento de tropas de élite para ayudaros a defender vuestro hogar, y por ende, los hogares de todas las criaturas que sirven a las fuerzas del orden.
En cuanto a los rebeldes, su comportamiento sólo se puede interpretar como alta traición puesto que, o bien han sido corrompidos por el Caos, o bien están deluyendo el deber sagrado de combatirlo. Procuraremos descubrir el paradero de ese capitán, y aunque mi corazón me ruegue que acabe con esos traidores, estoy dispuesto a entregároslo vivo para que pueda ser juzgado mediante vuestras propias leyes como creáis oportuno. Sin embargo, no puedo garantizar su seguridad si se le ocurre enfrentarnos.
Que la furia de Khaine se desate sobre nuestros enemigos,
Xav'hiel
01/05/15
Aiunin por fin tiene más información sobre el capitán que se ha alzado en el sur del bosque, pero la información llega a cuentagotas por la cantidad de demonios de Nurgle que se encuentran en el bosque.
Al parecer es un capitán que responde al nombre del Vagabundo y tiene gran fama entre los suyos. No se trata de un alzamiento contra los Elfos Silvanos simplemente siguen su propio camino. Aunque cuenta sus batallas contra los demonios de Nurgle por derrotas , nunca ceja en su empeño de hacer frente a todo invasor.
Incluso cuentan que sobrevivió a una batalla en la que todos los elfos perecieron, y que cuando entra en combate no hay enemigo que pueda con su furia.
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| Foto de una partida en la que fue el único superviviente de un ejército de 1500 puntos. |
Bien Hallada Ainuin,
Me dirijo a vos para anunciaros que vuestras demandas han sido respondidas. Debéis saber que el mismísimo rey fénix Finubar ha accedido a mandar refuerzos para nuestra campaña desde Ulthuan. Tan pronto lleguen los refuerzos, mandaré a vuestra búsqueda un destacamento de exploradores y a los mejores miembros de mi propia guardia personal equipados con un estandarte mágico de gran poder. Dice la leyenda que ningún ser sobrenautral puede herir a los guerreros que se encuentren bajo su influencia, por lo que puede ser una pieza fundamental en nuestra lucha contra el Caos.
Espero sinceramente que nuestra ayuda llegue a tiempo y que podáis proteger vuestras amadas tierras.
Que Khaine guíe a vuestras flechas al corazón de vuestros enemigos,
Xav'hiel
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